Martillados con un brillo arenoso, marcos rústicos, rectangulares y plateados se enhebran a lo largo de bandas elásticas que se envuelven alrededor de la muñeca. Pedrería blanca, iridiscente y azul que no combinan se agrupan en la parte delantera y trasera de la pieza, creando centros de mesa en duelo. Debido a su paleta prismática el color puede variar.
Se vende como una pulsera individual.